Bitácora en la radio matutina II

Esta mañana invité a Liliana García, novel Maestra en Filosofía por la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guanajuato y propuesta para Cum Laude. Ha sido, a mi gusto, un programa lindo, conmovedor y lúcido. Sin dejar de mencionar lo que pudimos aprender y considerar acerca del tema a lo largo del rato que hemos pasado de lo más entretenidos y dialogando.

Hace un tiempo, en Sapere Aude, revista de la Facultad de Filosofía y Letras de mi alma Mater (que ya va por su 4 número. El dossier va sobre "Los Años Locos"), de la cual formo parte como mandadero, Liliana publicó un sesudo y por demás bien escrito artículo sobre Los Olvidados de Luis Buñuel. Además de haber compartido charlas en ocasiones anteriores, me parecía una ineludible tentación invitarla al programa de radio debido a que, antes de mi sección enfocada a la literatura, El Lic. Miguel Ayala, colega y ya afamado colaborador de la promoción cultural de “Cuévano” y alrededores conduce un segmento dedicado al Cine. Así, fabriqué en mi mente una mañana que amalgamara la charla sobre cine, arte y literatura con una invitada de primera categoría, entrevistada, o en realidad, en un diálogo directo con un charlista también de destacado nivel. Llegué la noche de anoche a planteárselo al mencionado conductor de Desde la butaca y con gusto accedió, siempre tan atinado en sus elecciones.

Con voz pausada, dulce y de opiniones variadas, conocedoras y sugerentes Liliana respondió de sobra a las expectativas proyectadas. Miguel por su parte, me parece quedó encantado. No sé cuánto tiempo tenía sin un interlocutor real, ignoro cuánto hacía que le hablaba al espejo cada martes por la mañana, pero hoy fue excepcional.

Comenzamos con una breve y selectiva hoja de vida del personaje de hoy. Apuntamos las fechas de las diferentes producciones imprescindibles de Buñuel que seguramente interesarían al público. A colación salió la fecha de arribo del cineasta y “poeta de la imagen”, como lo llamaría en Cannes el mismísimo Octavio Paz, a la República Mexicana, que coincidía con una de las tantas etapas problemáticas de la industria del cine en el país. Estamos hablando de 1946.

Jorge negrete fue uno de los primeros actores, junto con Libertad Lamarque, dirigidos por Buñuel en El Gran casino. Esta etapa es posterior a la manufactura de Un chien adalu, el documental sobre la franja franco-española, Tierra sin pan y otro documental más, La edad de oro. Será para 1950, con un presupuesto bajo y poco tiempo, cuando se rodaría la obra que le ha merecido las palmas de la sociedad, Los olvidados. Frente a Ismael Rodríguez, con la trilogía ya consagrada de Nosotros los pobres y Cia. Buñuel produce una imagen que permanecía en ese gran saco de la lógica del ocultamiento de una sociedad, que no es que no volteara la mirada a los márgenes, a lo esperpéntico, sino que volteaba la mirada, apartándose precisamente de ahí. El progreso, la urbanización y la modernidad eran la ilusión más conveniente.

Buñuel, como sabemos, fue duramente criticado por el filme, provocó escozor. Fue hasta que volvió premiada del Festival de Cannes la cinta, cuando la cartelera la proyectó por más de un mes en el cine “Prado”. La película, por demás decirlo, es universal y única. A México, por geografía le tocó estar en el centro de atención, pero es claro, basta pensar en Susan Sontag, Juan Goytisolo, Camilo José Cela, Orhan Pamuk, José Revueltas, por mencionar algunos, para saber que el tema de la pobreza, la incomunicación y el sufrimiento es, por un lado, cuestión cotidiana, y por otro, incluyente en cualquier latitud espacial y temporal.

Interesantísima cuestión. Ser marginal paradójicamente nos corresponde a todos. Todos, diría en sus difíciles textos Julieta Campos por esas mismas fechas, "somos islas". El pensamiento contemporáneo se preocupa por la exclusión. Afirma que los marginales son aquellos que no encajan con una moral reinante. A la luz de obras como ésta, y de tan sensible análisis por parte de Liliana García, no es difícil afirmar que hay grupos que sufren la exclusión particularmente, pero después de pensármelo un poco, la parte neurálgica de la obra de Buñuel, o algunas de sus películas, manifestaciones artísticas, me parece que, la pobreza o la miseria económica, la disidencia sexual o ideológica, no son ni los únicos ni los menos motivos que acaparan el tema de la exclusión y los no aceptados. En un panorama contemporáneo y tan complejo como el nuestro, la soledad es el tema, la incomunicación de las almas, tan descalificada, casi al hartazgo, por parte de Julián Marías como lugar común, es pan de todos los días, y contrario a lo que podría pensarse al creer que el desgraciado y abandonado es el otro, comprobaremos, como bien propondría Camús, también por aquel momento histórico e icónico para la literatura mundial, que todos somos extranjeros, extraños, propensos a la hecatombe.

Ha sido, el de hoy, un programa por lo demás, de invaluable calidad. Espero que conforme van pasando las semanas podamos hacer de cierto peso los ilusos proyectos que traemos entre manos los que hemos perdido la brújula,
http://www.alejandropalizada.blogspot.com/; para aquellos del club de la esquizofrenia inexplicable del gusto por la literatura y sus consecuencias. La elección de ser tristes, extranjeros, noctívagos.

Momentos ilustres al aire:

Sin pretensiosas fiscalizaciones de policía de la lengua, el superlativo de pobre no es pobrisísimo, es paupérrimo. Es una cuestión de herencia latina. Así como esta excepción, de fuerte, es fortísimo.

N.B. Atendiendo a las propuestas y recomendaciones de algunos ilustres y queridos blogers, intentaré instruirme acerca de las veredas de la radio virtual. También me propongo iniciar una etapa de autocrítica como ejercicio de reconocimiento.

Programa transmitido el Martes, tres de julio de 2007. Radio AMO, 870 AM, estación local de Irapuato.

5 Escrúpulos y jaculatorias.:

Dalille Gelehrter dijo...

Yo creo que un día deberías invitarme a ese programa para recordar viejos tiempos... un saludo!!!!

tu.politóloga.favorita dijo...

Fue un programa con toques existencialistas entonces!
saludos!

Manuel Parra Aguilar dijo...

¿Liliana García? Liliana García es mi amiga, vive en la colonia Olivos, está casada con el Paco i no tienen hijos. Es morena, a veces se pinta el pelo de rojo o rosa. Se ve muy mona la chamaca.

Daniel Aguilar dijo...

"La edad de oro" no es un documental. Saludos.

Nerea dijo...

Tienes razón, están publicadas tus bitácoras.

= )

 
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