Esta mañana te descubro con el rostro tan desnudo que temblamos;
sin más que un aire de haber sido y sólo estar, ahora,
un aire que te cuelga de los ojos y de los dientes
[...]
tierra que me acogió de noche náufrago
y que al alba descubro isla desierta y árida;
y me voy por tu orilla, pensativo, y no encuentro
el litoral ni el nombre que te deseaba en la tormenta
(de Sinbad el varado, Gilberto Owen)
0 Escrúpulos y jaculatorias.:
Publicar un comentario