Vivir para el odio es vivir al servicio de nuestro enemigo. Tener un enemigo es ser tan ya sólo la mitad de nosotros mismos, cuando se vive bajo el afán de destruir o ser destruido no se vive, se agoniza a largo plazo.
Reinaldo Arenas, El Portero.
4 Escrúpulos y jaculatorias.:
=)
Qué real lo que dice el texto. Vivir para el odio es convertirnos en nuestro propio enemigo. Consumirnos. Impedirnos ser felices.
Saludos
Eso, impedir la felicidad o lo que sea.
Saludos.
Certero asunto... habrá quien se haga adicto a agonizar lentamente y con esas micro dosis de veneno???
Abrazo en off.
Publicar un comentario